Por desgracia, el tumor en el páncreas no suele dar síntomas. Solo una vez que se ha propagado fuera de este órgano comienzan a aparecer las molestias asociadas a esta enfermedad. Una vez más, nos encontramos con una enfermedad que no es visible hasta que ya está avanzada, lo que hace que sea muy complicado encontrar soluciones. Por eso, la prevención y las revisiones médicas son la mejor manera de evitar que la enfermedad se quede agachada y solo se muestre cuando ya la cosa está muy avanzada.
Los sintomas de tumor en el pancreas pueden ser los siguientes:
-Orina anormalmente oscura. Esto es debido a la presencia de la bilirrubina en la orina, que puede llegar a ponerse incluso marrón cuando ya hay una gran presencia de la misma.
-Heces grises o muy grasas. Las heces que flotan en el inodoro o que son muy claras pueden ser un síntoma de que no está llegando suficiente bilis al intestino. No pasa nada porque un día las heces floten, pero si lo hacen de manera frecuente y además tienen color grisáceo, se debe de acudir al médico para que pueda determinar si hay un problema.
-Pérdida de apetito. No es normal dejar de tener apetito o perder peso sin un motivo. Si de repente tenemos una sensación constante de saciedad y además, incluso si comemos, perdemos peso, debemos de hablar con nuestro médico para que encuentre la causa.
-Dolores en la espalda y el vientre. Pueden tener muchísimas causas además del cáncer de páncreas, pero los tumores en este órgano pueden hacer que duela la barriga o incluso presionar los nervios de la espalda. Cuando el cáncer causa hinchazón abdominal, estos gases presionan los órganos y también la espalda, por lo que también puede doler.
– Aparición de ictericia. Se trata de una coloración amarilla de la piel o del blanco de los ojos, que puede ir acompañada de picor o de escozor.
Estos son los síntomas más leves, pero también pueden aparecer otros más graves como la flebitis o la diabetes. Cuando se nota algunos de estos síntomas no hay que alarmarse por anticipado, pero es bueno acudir al médico para que nos diga la causa. En la mayoría de los casos serán problemas digestivos leves, pero encontrar el problema a tiempo es la mejor manera de afrontar la enfermedad con éxito.