Las liposucciones son una de las intervenciones estéticas más frecuentes. Muchas personas acuden a una clínica estética para retirar de su cuerpo depósitos de grasa localizados que no son capaces de perder mediante dietas, como la grasa acumulada en la papada, en el vientre, en las cartucheras o en las rodillas.
También son muchas las personas que acuden a estas clínicas buscando perder una gran cantidad de peso mediante algún tipo de técnica de reducción de estómago, como la sonda gástrica. Para ayudar a que este tipo de intervenciones sean más rápidas y a que el paciente se vea más animado, algunos médicos recomiendan antes una lipoescultura para retirar gran parte de la grasa sobrante. Así, el paciente se ve mejor desde el primer día y psicológicamente se sentirá más inclinado a continuar con las indicaciones del médico en este duro proceso.
Tal vez te hayas planteado realizarte una de estas intervenciones, pero te parezca que no son para ti por lo caras que resultan. Pero tal vez te sorprenda saber que la liposucción de bajo precio es más frecuente de lo que crees. Pero ¿por qué han bajado los precios de las liposucciones? ¿A caso se ha rebajado la calidad del servicio ofrecido?
Lo cierto es que no es así, las liposucciones han bajado de precio porque ahora son intervenciones mucho más sencillas y que requieren de menos gastos. Para empezar, son cada vez más las que se llevan a cabo con anestesia local y sedación en lugar de una anestesia general. Lógicamente, esto ya abarata muchos costes, no solo por lo que se refiere a la anestesia, sino también por todo lo que conlleva la recuperación.
Tras una anestesia local el paciente se va a casa y no tiene que quedar ingresado en la clínica. Teniendo en cuenta que las clínicas estéticas suelen alquilar los quirófanos y las zonas de estancia, la reducción del coste es muy alta y esto va a repercutir directamente en lo que el cliente tiene que pagar por su operación. Gana no solo en la factura, sino también en la comodidad de poder ir a su casa el mismo día de la intervención, lo que hace que todo sea más fácil.
Evidentemente, también hay una mayor competencia. Si hace algunas décadas había muy pocos cirujanos especializados en intervenciones estéticas hoy son mucho más numerosos y por tanto, sus precios son más competitivos.