La dieta proteica es aquella que tiene en cuenta principalmente el aporte proteico de los alimentos  a la hora de escoger qué es lo que debe de comerse. Vamos a descubrir un poco más sobre ella ofreciendo un pequeño resumen de sus tipos y de los pros y contras de cada uno de ellos.

Para empezar, hay que señalar que existen diferentes estilos de dietas proteicas. Las principales son tres: la que se basa exclusivamente en la alimentación natural, la que se basa en batidos de proteínas y la mixta, que compagina ambas cosas.

 

  • Dieta proteica natural

 

Esta dieta se basa en escoger aquellos alimentos más ricos en proteínas como base de la alimentación: carnes magras, pescados, clara de huevo, lácteos descremados y algunas verduras como acompañamiento serían la base de la alimentación. Lo bueno de esta dieta es que todo lo que se toma es cien por cien natural, dejando de lado los productos procesados.

Lo malo de esta dieta es que puede llegar a ser un poco desequilibrada ya que no se consumen alimentos ricos en hidratos de carbono como la pasta o el arroz, que dan mucha energía y que facilitan el llegar una dieta un poco más variada.

 

  • Dieta proteica en batidos

 

Este tipo de dieta se basa en la sustitución de todas las comidas por batidos, al menos en las primeras fases de la misma. La ventaja de esta dieta es que no hay que pensar en preparar la comida ni en hacer compras especiales. Tampoco hay problema al comer fuera de casa ya que estos batidos son fáciles de llevar a cualquier lado.

En su contra está que es una dieta que, aunque aporta todo lo que el organismo necesita, no está dando a la persona la satisfacción de comer y tampoco le está enseñando cómo hacerlo de forma que no vuelva a recuperar el peso.

 

  • Dieta mixta

 

La dieta mixta que combina batidos y alimentación natural suele ser la última fase de las dieta proteica en batidos pero puede ser una elección en sí misma desde el primer día. Se trata de realizar una comida principal al día cuidada y equilibrada con alimentos naturales y otra en forma de batido. A veces, también se sustituye el desayuno o la merienda por un snack proteico.

Esta dieta puede llevarse durante mucho tiempo pero es importante que la persona aprenda a compensar sus comidas y a comer cada vez más de forma natural y equilibrada dejando los batidos solo para momentos en los que se desee compensar un exceso ocasional.