Ya estábamos llegando al límite temporal que nos habíamos marcado para comprar una casa: debíamos decidir entre seguir de alquiler y comprar una casa para las vacaciones o comprar una casa en la ciudad y olvidarnos de tener la casa de la playa. La idea era, en caso de optar por la primera opción, alquilarla por temporadas para rentabilizarla y ocuparla nosotros mismos en algunas fases del año, cuando pudiéramos descansar.
Lo normal es optar por la segunda opción, pero teníamos unos amigos que habían decidido comprar una casa y alquilarla y les estaba yendo muy bien. Además, sabían que en unos años iban a tener un retiro dorado a pie de playa. Esa idea nos gustaba y al final nos arriesgamos. Suponía seguir pagando un alquiler y además una hipoteca, pero confiábamos en rentabilizar la inversión con el dinero del alquiler por temporadas.
Ahora estamos en la fase de preparación de la casa, poniendo especial énfasis en la zona del jardín, sin duda lo mejor de la casa y la parte que más vamos a resaltar de cara al alquiler. Ya se sabe que, a la hora de elegir una vivienda vacacional, el jardín y las vistas pueden hacer milagros. Por eso nosotros buscamos dónde conseguir muebles de exteriores a buenos precios para equipar de la mejor forma posible esta zona de la casa. Y no hay que olvidar que nosotros también la íbamos a ocupar en algunas fases del año.
A la hora de elegir el estilo, intentamos evitar el diseño más típico. Hoy en día la mayoría de las casas parecen fotocopias unas de otras, teniendo en cuenta que casi todos compran los muebles en las mismas tiendas. Nosotros tampoco queríamos gastar más de la cuenta, pero nuestra intención era dar un toque diferente a la casa, llamar más la atención, y por eso buscamos dónde conseguir muebles de exteriores a buenos precios, pero intentando que fueran de diseño, algo que trasmitiera un toque sofisticado. Y creo que lo hemos logrado, así por lo menos nos los transmiten la mayoría de nuestros huéspedes.