Los tiempos están cambiando y, en general, para bien. Ya nadie se sorprende por ver a un hombre pasar la aspiradora o arreglar unas cortinas. En nuestro caso, los roles tradicionales están bastante cambiados. Yo soy el especialista en tareas del hogar y mi mujer es la que pasa más tiempo trabajando fuera. 

Nunca lo hemos visto como algo relevante, simplemente las circunstancias son así y nos hemos adaptado. Si fuera al revés, y mi mujer tuviese que estar más centrada en las tareas del hogar no creo que se sintiese discriminada o algo así. Yo no me siento mal por el papel que desempeño, al contrario, trato de ser positivo y muchas cosas me gustan. Vale, no le acabo de coger el gusto de lavar los platos, pero, por lo demás, me gusta tener la casa bien limpia y recogida.

Y además estoy desarrollando buenas habilidades manuales. ¡Quién me iba a decir a mí que estaría colocando cortinas hace unos años! Y lo disfruto, como el último proyecto que diseñé con las cintas para sujetar cortinas. Desde hacía tiempo veníamos viendo que las cortinas habían perdido lustre. Tanto mi mujer como yo somos bastantes detallistas con las cosas de la casa, pero a veces por falta de tiempo nos cuesta ponernos. Pero yo como trabajo en casa siempre puedo sacar un poco de tiempo para estas cosas. 

Así que, de vez en cuando, me relajo echando un ojo a algunos youtubers especializados en decoración. Se encuentran cosas muy chulas por internet y trucos muy interesantes. Y lo bueno es que, en la mayoría de los casos, se ve que son casas reales, no como las mansiones de esos programas de la tele solo para millonarios. 

En uno de esos videos se trabajaba con cintas para sujetar cortinas de forma que era mucho más fácil que con las sujeciones tradicionales. Una forma rápida de cambiar de cortinas y probar si las nuevas quedan bien. Porque por mucho que mires tejidos y materiales, hasta que no ves la cortina colgada en casa no estás seguro de que queden bien.