La contratación de un seguro de salud es, en general, un proceso muy sencillo y que no lleva demasiado tiempo. Por ejemplo, adeslas contrata sus pólizas a través de Internet, lo que hace que pueda ser todavía más sencillo para sus clientes.

Para contratar un seguro de salud que cumpla con todos nuestros requisitos y sin tener sorpresas, hay que estudiar los siguientes puntos:

-El cuadro médico. Uno de los primeros puntos a tener en cuenta en un seguro médico es con qué profesionales y con qué centros médicos trabaja. Así, podremos saber si nuestros médicos de confianza estarán incluidos y si podremos, por ejemplo, ser atendidos en centros médicos de referencia a nivel nacional.

-Las prestaciones y copagos. Existen diferentes tipos de seguros de salud. Desde los que ofrecen una cobertura total, con atención médica, pruebas diagnósticas, hospitalizaciones y paso por quirófano hasta los que solo ofrecen atención especializada y la realización de pruebas. Y dentro de cada una de estas variedades, nos encontramos con diferentes tipos de copagos. Todo esto va a influir de forma muy determinante en el precio final del seguro médico y hay que tener claro qué es lo que realmente se necesita y se desea.

Un aspecto importante que valorar es el poder añadir un seguro dental a un precio competitivo, ya que es un tipo de servicio que no está incluído en la Seguridad Social y que es fundamental para toda la familia.

-El precio. Evidentemente, el precio también es muy importante en un seguro de salud. Sobre todo, si se quiere contratar para toda la familia. La existencia de paquetes de salud familiares es un factor a tener en cuenta a la hora de elegir a la compañía de seguros que nos ofrecerá el servicio. Al menos, deben ofrecer descuento a partir de la segunda persona que se añada a la póliza para que esta merezca la pena.

-Los periodos de carencia. Los periodos de carencia son los espacios de tiempo marcados entre la contratación de un producto y el momento efectivo en el que se podrá hacer uso del mismo. Por ejemplo, es común en los seguros de salud establecer un periodo de carencia para realizar determinadas pruebas diagnósticas o para atender un embarazo. Es interesante para el cliente que estos períodos sean lo más breves posible o bien que no existan más que para muy pocos casos.