Con más de dos milenios de historia, Córdoba es una de las ciudades con mayor interés histórico y cultural del territorio nacional. Como sucede en otros grandes centros urbanos, el alojamiento es una cuestión difícil durante la temporada alta y las fechas más señaladas del calendario festivo. Se recomienda buscar hoteles, hostales, etcétera, en el barrio de la Judería, zona que incluye las calles de Averroes, Maimónides, Ceballos y Tomás Conde, así como la Plaza de Judá Leví o la vía Manríquez.

 

Además de una amplia oferta de alojamientos y el acceso fácil a aparcamiento centro Cordoba, los huéspedes disfrutarán aquí de una comunicación inmejorable con los principales puntos de interés de la capital, pues la Judería se ubica en pleno casco histórico.

 

Con toda seguridad, los meses de otoño y de primavera son especialmente aconsejables para dejarse conquistar por las atracciones turísticas de Córdoba. La ausencia de masificaciones, la asequibilidad de los precios o la belleza paisajística dan argumentos suficientes para explorar esta urbe en este periodo del año. En particular, mayo es considerado el mejor momento del año para realizar esta escapada turística, pues a las razones antedichas, suma la celebración del Festival de los Patios Cordobeses y otros eventos singulares.

 

Actividades imprescindibles hay muchas en Córdoba, pero quizá la más destacada sea los espectáculos de flamenco en vivo, disponibles en numerosos tablaos y tabernas como El Cardenal, El Almíbar, Doble de Cepa o El Patio Andaluz. Estos locales brindan una oportunidad única de degustar el salmorejo, las berenjenas con miel y otros bocados típicos de esta tierra.

 

Aunque la capital provincial goza de una comunicación admirable, se recomienda acceder en coche, en autobús o en tren, pues el Aeropuerto de Córdoba (ODB, LEBA) no recibe vuelos de pasajeros. La alternativa para llegar por avión sería recalar en los aeropuertos de Málaga, Granada o Sevilla, para desplazarse desde allí hasta Córdoba.