Cuidar las encías es importante no sólo por estética dental. Las enfermedades periodontales comprometen la salud oral de la persona, afectando negativamente a los tejidos que rodean y sirven de soporte a las piezas dentales. El tratamiento de la gingivitis y de otras dolencias relacionadas corre a cargo de la periodoncia, especialidad ofrecida por cualquier dentista Santiago de Compostela o clínica odontológica.
Dentro de las enfermedades periodontales, una de las más comunes es la gingivitis. Esta inflamación patológica de las encías, parafraseando a la RAE, ocasiona el sangrado y la hinchazón de dichos tejidos, con el riesgo de infección como agravante debido a la acumulación de bacterias en la cavidad oral.
Si la gingivitis es diagnosticada a tiempo, sus daños pueden revertirse; en cambio, acudir a la clínica demasiado tarde puede convertir esta dolencia en una periodontitis.
También llamada piorrea o enfermedad de las encías, la periodontitis se define como una inflamación severa del tejido blando que envuelve cada diente. Se acompaña de sangrado, inflamaciones, molestias al masticar y mal aliento, siendo además un problema crónico que puede derivar en la pérdida del diente.
Cuando la infección se traslada a la raíz del diente, surge lo que en odontología se conoce como absceso periodontal. Su sintomatología contiene, entre otros, la presencia de pus, la fiebre o la hinchazón y enrojecimiento de las encías. Como es lógico, estos signos no deberían pasarse por alto. Los afectados deben ponerse en contacto con su dentista, para recibir el tratamiento periodontal correspondiente.
Con frecuencia, la inflamación se aísla y concentra en áreas muy específicas, denominadas bolsas periodontales. Estas se desarrollan en el marco de una enfermedad periodontal, fruto de la destrucción y separación de la raíz de un diente, cuyos tejidos gingivales han sufrido un daño tal que son incapaces de ‘contener’ el avance de las bacterias.