Hay trabajos en los que el ambiente es tan bueno que siempre hay una excusa para organizar un pincho tras la jornada laboral. La Navidad, el inicio del horario del verano, la llegada de un nuevo compañero, una jubilación e incluso los cumpleaños de los compañeros. Si tienes la suerte de trabajar en un ambiente así, seguro que más de una vez te toca organizar un pincho. ¿Quieres ser un poco original pero a la vez tener éxito? Te damos algunas claves.

Hay básicos que son garantía de éxito en cualquier pincho, como son las empanadas o las banderillas. Pero si quieres ser un poco original puedes tratar de conseguir empanadas de sabores diferentes. Hay panaderías que las hacen rellenas prácticamente de cualquier cosa. No olvides que, si tienes compañeros con problemas con el gluten, puedes comprar empanadas aptas para ellos.

Pero una idea diferente y divertida puede ser organizar un pincho temático. Por ejemplo, un pincho mexicano. Empanadas mexicanas, enchiladas, burritos y una decoración colorida y con referencias al país siempre puede ser un éxito, sobre todo porque este tipo de comida es muy apreciada en España. Pero también puedes apostar por una fiesta india, china o japonesa. Se trata de hacer algo diferente y jugar con la comida y la decoración, pero siempre acompañando de productos clásicos para quienes no les guste ese tipo de cocina.

En cuanto a la bebida, aunque hay que ofrecer algo variado con algunos refrescos sin alcohol. La originalidad puede venir de la mano de las combinaciones que se realicen, como los refrescos con sabor a sangría o tinto de verano que no tienen alcohol. Pero no puede faltar el vino. Aunque solo sean un par de botellas para los brindis. Los vinos de conde de albarei son una elección de éxito porque sus variedades suelen gustar a todo el mundo. Evita mucho más alcohol ya que aunque el pincho sea fuera de horas de trabajo no deja de estar en el entorno laboral.

Al final, lo mejor será la compañía, el charlar de cosas que no tengan que ver con el trabajo y tener la oportunidad de conocer un poco mejor a la persona con la que compartes tantas horas día tras día. Por eso, muchas empresas potencian este tipo de actos, sabedores de que pueden mejorar el ambiente laboral y hacer más agradable el trabajo.