Braga es una ciudad muy interesante en el norte de Portugal. Cuenta con mucha historia, ya que es la ciudad más antigua del país vecino y con una importante Universidad, por lo que es foco de visitas de muchos turistas y también de gente que acude a realizar cursos de todo tipo o a consultar los libros que están en sus bibliotecas o en los fondos de las facultades. Fue fundada por los romanos en el año 16 a.C. y fue un gran centro religioso en la Edad Media, de lo que han quedado multitud de iglesias, muchas de ellas con un gran valor artístico.
Al llegar a Braga lo mejor es buscar un parking Braga y olvidarse del mismo hasta marchar. El centro histórico de Braga se recorre a pie para poder disfrutar de todos sus rincones y de sus lugares de interés, como la catedral, el Arco da Porta Nova o los jardines de Santa Bárbara. Incluso si se quiere ir al santuario do Bon Jesus do Monte, hay autobuses cada media hora que salen desde el centro y que te dejan en los pies de la escalinata, por lo que no es necesario coger el coche. También está la opción de ir en un bus turístico, que tiene algunas cosas a mayores, como una audioguía con todo lo que vas a ver y algunas paradas panorámicas.
Braga también tiene un gran capital arqueológico, por lo que la visita a su museo arqueológico es muy recomendable no solo para los amantes de la historia, sino para cualquier con un cierto interés cultural en los lugares que visita. Descubrirás la historia de la ciudad desde los primeros asentamientos paleolíticos hasta la creación de Bracara Augusta, llamada así en honor al emperador Augusto.
Braga es una ciudad fácil de visitar, no necesitarás mucha ayuda para hacerlo. Pero si lo deseas, hay muchas ofertas de visitas guiadas. Estas pueden ser muy divertidas porque te ayudarán a conocer anécdotas y datos sobre los lugares que vas a ver, pero siempre puedes hacer los recorridos por tu cuenta y buscar la información en tu teléfono. Todo depende de si prefieres ir a tu ritmo o si, por el contrario, te gusta ir con un grupo de gente y estar escuchando las indicaciones de un guía, que siempre van a ser grandes conocedores de la historia de la ciudad.