¿Eres de los que creen que una pintura barata quedará igual que una de calidad si se extiende correctamente? Pues nada más lejos de la realidad. Te contamos cuáles son las diferencias cuando eliges pinturas para decoración de calidad y por qué merece la pena pagar más para conseguir estas.
Una pintura buena será mucho más fácil de aplicar que una barata. Las baratas, con frecuencia, están aguadas o incluso hacen grumos mientras que una fabricada con buenos productos se extiende con facilidad y quedan muy bien, incluso con una sola mano. Mientras que una buena pintura puede necesitar como mucho dos manos si quieres un trabajo más logrado, con una barata puedes acabar precisando tres o cuatro manos lo que hará que te acaben saliendo bien caras.
Otra de las diferencias es que las pinturas de calidad no tienen casi olor. Y esto es porque los ingredientes que llevan no son contaminantes. Por eso, con muchas de estas pinturas no tienes que esperar para poder estar en la habitación tras pintar, pudiendo dormir en un dormitorio recién pintado incluso tras solo una hora de aplicar el producto. Y el medio ambiente también te va a agradecer que elijas estas versiones menos contaminantes.
El acabado también será mejor con una buena pintura, incluso si no tienes mucha experiencia pintando. Mientras que con una pintura mala pueden quedar rayas y se pueden notar las direcciones del rodillo, con la buena la superficie se verá uniforme y perfecta. Solo por eso, ya merece la pena pagar más. Además, tampoco vas a notar diferencias en el color porque en una zona haya más acumulación que en otra, pues se distribuirá de forma correcta.
Tu pared quedará más protegida con una buena pintura, que la aislará mejor de la penetración de la humedad. Y, además, una pintura de calidad será casi siempre lavable, por lo que si algo la salpica o mancha podrás limpiarla sin que te queden una marca que haga que sea necesario pintar de nuevo para que todo vuelva a verse bien.
Por todos estos motivos, elegir una pintura de calidad, respaldada por las mejores marcas, será siempre la opción más adecuada y la que a medio plazo va a ser más económica porque tu pared se verá bien durante mucho más tiempo y no tendrás que pintar en pocos meses.