Cuando hice mi segundo viaje a Asturias me llamó mucho la atención que no vi ninguna genuina vaca asturiana lechera, viendo todas las que salen en la televisión todos los días esperaba por lo menos ver alguna vaca lechera, las únicas que vi creo que no eran vacas lecheras.
En ese viaje nos lo pasamo extremadamente bien, ya que fuimos un grupo de amigos a una casa rural que alquilamos. Pero hubo una pega en ese viaje, fue el principio del fin para una de las parejas de amigos que vinieron, pero a la larga vimos que eso fue lo mejor que les pudo haber pasado.
La comida fue de lo mejor que nos ocurrió en el viaje, y eso que yo soy bastante especial a la hora de comer, no me vale cualquier comida, pero la comida que comimos en Asturias estaba muy buena. Estaba tan buena que buscamos un restaurante asturiano en nuestra ciudad al cual vamos a cenar con bastante frecuencia, pero la comida no es exactamente igual a la que habíamos probado en Asturias, aunque está bastante buena.
En ese viaje nos coincidió pasar por un campeonato de surf, pero tuvimos la mala suerte de que no vimos ni a un solo surfista, porque no había las condiciones idóneas para practicar el surf. Esperamos durante más de una hora a ver si empezaba, pero tuvimos que irnos antes de que pudiesen empezar.
El primer viaje que hice a Asturias fue completamente diferente, he de decir que fui con mi abuelo que era delegado de un equipo de fútbol y nos invitaron a pasar la noche en un hotel que en ese momento me pareció espectacular, en medio de la naturaleza. En ese viaje conocí la ciudad deportiva de Sporting de Gijón y el estadio de fútbol del Real Oviedo, aunque del estadio no tengo muy buen recuerdo, ya que la gente se sentaba antes de empezar y durante el descanso y se levantaba durante el partido, eso que estábamos en un lateral, si estuviésemos en un fondo lo podría entender pero no era así, por lo menos empatamos el partido.