Si te ha ido a vivir a un piso de alquiler en Santander debes de saber que tienes derecho a realizar un cambio en la cerradura. La persona que te alquila la vivienda no tiene por qué tener las llaves de la casa que es como si fuera tuya mientras estés allí y tenga vigencia el contrato. Así que para garantizar tu intimidad, es aconsejable que lo hagas.

Pero uno de los problemas con los que a menudo nos encontramos al querer cambiar una cerradura es encontrar otra que sea de un tamaño idéntico y que no nos obligue a hacer cambios en la puerta. Y es que una vez que el contrato de alquiler expire y se devuelva a la vivienda a su dueño debemos de dejarla tal como la encontramos, es decir, con las llaves originales y la puerta intacta.

Para lograr esto lo mejor es cambiar tan solo el cilindro de la cerradura, que es donde se introduce la llave, pero no la cerradura en su totalidad. Este trabajo debe de hacerlo un profesional para asegurarnos de que el cilindro escogido funcionará bien y que no habrá daños en la puerta.

Contratar a un Cerrajero barato en Santander nos ayudará a conseguir nuestro objetivo de una manera sencilla, sin poner en riesgo nada de la casa y asegurándonos de que todo funciona bien y la intimidad de la casa está totalmente a salvo. Cuando vayamos a irnos, solo tendremos que volver a llamar al cerrajero para que reponga la cerradura antigua y quedarnos con la nuestra.

Cuando llamemos al cerrajero es bueno tener a mano el contrato del alquiler ya que podrían solicitárnoslo. No es lo habitual, pero el cerrajero está en su derecho de hacerlo para asegurarse de que la persona que le pide el cambio de cerradura tiene derecho a realizarlo y que no se trata, por ejemplo, de alguien que esté ocupando ilegalmente una vivienda.

Por cierto, ha habido más de un caso en el que el propietario de la vivienda ha llamado indignado a los inquilinos por el cambio de cerradura, delatando así que ha intentado entrar en la misma aprovechando alguna ausencia. En estos casos hay que ser muy claros y serios explicando que no tiene derecho a entrar en la vivienda y que el cambio de cerradura es totalmente legal y, como se ha visto, necesario.