El sol nos ofrece muchas cosas positivas. La vitamina D, esencial para nuestro organismo, se produce estimulada por el sol. Y el calor del astro rey también es beneficioso para nuestros huesos, sobre todo en aquellos lugares en los que los inviernos son largos y húmedos. Pero tomar el sol sin protección no es nada aconsejable. Los rayos ultravioleta del sol causan problemas que van desde el envejecimiento prematuro de la piel hasta la aparición de cáncer.
Por eso, tomar el sol es bueno, pero hay que hacerlo con mucho sentido común. Evitar las exposiciones prolongadas, no ponerse al sol en las horas en las que es más intenso y usar un protector adecuado para el tipo de piel, además de renovarlo con frecuencia, son los consejos más habituales.
Pero muchas veces nos olvidamos de que el sol también nos da mientras caminamos por la calle, por ejemplo. Por eso, nuestra crema hidratante debe de llevar siempre un protector solar y, en verano, podemos incluso utilizar una crema protectora cada día o una hidratante con un alto índice de protección.
El estar en casa no garantiza que no nos dé el sol. Las viviendas con balcón o con una bonita galería están cada vez más cotizadas y permite tumbarse a disfrutar del calor del sol y de la luz. Pero hay que protegerse ya que el sol es igual de peligroso en casa que en nuestra galería. No podemos caer en el error de pensar que no es necesaria la protección cuando se toma el sol en el hogar.
Además de ponernos crema protectora para tomar el sol en la galería de casa, también podemos instalar screen estores para poder disfrutar durante más horas de la luz del sol y del calor pero sin que pasen los rayos perjudiciales. Así, podemos tumbarnos a leer durante horas sin miedo a quemarnos, pero relajándonos al poder leer con luz natural durante mucho tiempo.
Los estores con tela screen son también perfectos para proteger suelos y muebles de madera, ya que el sol directo durante horas no solo es malo para nuestra piel, también lo es para el hogar. Gracias a estos estores podemos proteger la madera de la casa sin tener que renunciar a que esta se vea totalmente luminosa y se disfrute de la luz del sol, sobre todo durante el verano cuando es tan intensa y tan especial.