Sí, evidentemente se siguen celebrando pedidas de mano. No hay más que abrir una revista del corazón y raro es el mes que no sale un acontecimiento de este tipo entre las personas de la alta sociedad. Pero no nos referimos a eso, sino a lo que hace el común de los mortales. Y bueno, lo cierto es que aunque ya no tanto como antes, sí se siguen celebrando pedidas de mano en familias normales.

Normalmente, la pedida de mano se celebra más oficialmente cuando la pareja se casa por la iglesia. La explicación está en que quienes eligen esta forma de boda suelen ser personas más tradicionales que tienen más arraigo por las costumbres de siempre. Suelen optar por una comida o una cena en casa de la novia o en un restaurante (siempre a cargo de los padres de la novia) y entre los regalos más habituales están los relojes de alta gama para el novio y para ella, se comprar joyas como pulseras de pedida de mano vigo.

Muchas parejas dejan a un lado las formalidades y deciden hacer una comida o cena con padres y hermanos para, simplemente, celebrar la decisión de casarse. Una excusa más para reunirse todos, especialmente cuando no es algo habitual que ocurra. Por ejemplo, cuando las familias no viven en la misma ciudad. No hay por qué intercambiar regalos, solo es una excusa para juntarse, comentar los planes de boda y, tal vez, que los padres puedan dar una opinión o sugerir a algunas personas para la lista de invitados.

Pero también hay cada vez más parejas que no celebran la pedida de mano porque, entre otras muchas cosas, llevan ya tiempo viviendo juntos y la boda es un paso que deciden dar por diferentes motivos, pero que no cambia en absoluto lo que ya hay entre ellos. Normalmente, la comida se celebra con la familia y amigos con motivo del enlace y no se hace nada antes. 

Sea cual sea la opción elegida, el caso es que ambos contrayentes se encuentren a gusto con la forma en la que se van a hacer las cosas. Las familias y amigos deben de respetar la decisión tanto si quieren como si no quieren organizar pedida de mano o una boda tradicional. A fin de cuentas, ¿no es lo más importante la felicidad de las personas que se van a unir en matrimonio?