No estoy muy habituado a viajar, pero en los viajes los desayunos han cambiado mucho respecto a lo que yo recordaba. La última vez que fuí a un viaje, los desayunos que tenías contratados con el hotel solían ser bastante variados, podías escoger entre un montón de cosas diferentes para poder viajar. El otro día fuí con un amigo a un pequeño viaje, nos alojamos en un pequeño hotel en el cual estuvimos muy cómodos, ya que era bastante nuevo y era muy confortable pero cuando llegó la hora del desayuno ya no fue todo tan bien, el desayuno que nos imaginábamos fue muy diferente al que nos pusieron al final, esperábamos encontrarnos con huevos fritos con bacon o huevos revueltos pero en lugar de eso había una simple bollería acompañado de unos cuantos zumos diferentes y unos pocos yogures, aunque he de reconocer que los zumos estaban bastante buenos.

 

Además en los desayunos tipo buffet, hay que estar atento, ya que muchas veces la gente que también está desayunando cogen cosas que se está calentando otro sin importarles lo más mínimo que no sean suyos, eso pasa sobre todo con las tostadas, en lugar de haber un tostador como el que tenemos todos en casa tienen como unos hornos pequeños donde cada uno tiene que meter las tostadas que quieran, pero no cuentan con que hay gente que coge directamente las tostadas ya hechas que ha puesto allí otra persona, la cual es normal que le parezca mal que cuando vaya a recoger sus tostadas ya hechas no estén porque otro se las ha llevado. En los desayunos de los hoteles debería de haber un camarero o un cocinero el cual sea el que esté pendiente de lo que cada uno de los clientes quiere, de este modo no pasaría lo del robo de las tostadas o otras cosas.

 

Aún así, la estancia en el hotel fue buena y satisfactoria, ya que no pagamos en exceso y nos trataron en todo momento con mucha educación, como por norma general esperas que te traten en un establecimiento de este estilo.