Categoría: Centro oncológico

Bebidas muy calientes y cáncer de esófago

El carcinoma de esofago es el tipo de cáncer de esófago más frecuente. Hasta hoy sabíamos que hay factores de riesgo muy variados que pueden hacer que se sufra este problema, como el consumo de alcohol o tabaco que irritan la zona y que, además, aportan muchos factores que contribuyen al desarrollo de células cancerígenas.

Pero los nuevos estudios apuntan a que hay otros factores que también pueden tener una influencia importante en la aparición de este problema. Uno de ellos es el ingerir bebidas demasiado calientes, como el té. Una de las pruebas es un estudio realizado en Golestán, en Irán.

Se escogió esta zona por dos razones muy importantes, la primera es la gran incidencia de casos de cáncer de esófago que se producen cada año. La segunda es que en esta región es muy tradicional que sus habitantes beban grandes cantidades de té a 60 grados o incluso más.

Según las cifras que se obtuvieron del estudio, aquellos que bebían aproximadamente tres cuartos de litro de té muy caliente tienen nada menos que un 90% de posibilidades más de contraer esta enfermedad.

Con estos datos en la mano el científico que lideró el estudio y que es miembro de la American Cancer Society lo tiene claro: hay que dejar enfriar ligeramente las bebidas antes de consumirlas ya que existe un claro riesgo de cáncer cuando se toman líquidos excesivamente calientes.

Se han realizado otros estudios en zonas de Sudamérica donde es tradicional beber mate muy caliente o café prácticamente hirviendo y los resultados arrojan cifras similares. Cuánto más caliente es el líquido que se bebe, más parece que aumentan las posibilidades de cáncer. En España la temperatura media de un café es de entre cuarenta y cincuenta grados, lo que se considera normal y exento de riesgo.

Estas conclusiones también se podrían extrapolar a otros líquidos, como los caldos o sopas o incluso se podría advertir que cualquier comida excesivamente caliente podría causar heridas y daños en el esófago que, a medio o a largo plazo, pudieran desencadenar un cáncer.

En definitiva, se trata de lo que ya nos decían nuestros abuelos cuando nos advertían que no tomáramos las cosas muy calientes porque nos iban a quemar por dentro y, a falta de datos concluyentes todavía, no está de más prevenir y evitar tomar las bebidas ardiendo para no sufrir problemas de salud.

Carcinoma de recto: diagnóstico y tratamiento

El carcinoma de recto es un tipo de cáncer que se produce en la zona del recto y que se incluye dentro de lo que se ha dado en llamar cáncer colorrectal. Su origen no está claro, se sabe que como todos los cánceres se produce por una mutación en el ADN de ciertas células, pero se desconoce el motivo que causa dicha mutación. En algunos casos, se sabe que existe una predisposición genética y es posible detectarla, aunque tener dicha predisposición no quiere decir que se tenga que llegar a padecer el cáncer necesariamente.

El diagnóstico del cancer rectal se realiza mediante una exploración de la zona que puede llevarse a cabo de diferentes maneras, según considere el especialista médico. La realización de una biopsia será lo que nos diga si el cáncer existe. Una vez que se tiene confirmada la existencia del tumor hay que realizar más pruebas exploratorias para saber el alcance de este y el estadio en el que se encuentra el cáncer ya que todo esto será lo que lleve al médico a elaborar el protocolo de tratamiento.

El tratamiento para un carcinoma de recto puede ser más o menos invasivo según el avance de la enfermedad. En algunos casos se puede realizar una pequeña intervención para eliminar el tumor a la vez que se lleva a cabo un tratamiento de radioterapia o de quimioterapia. En otros casos, si el tumor está avanzado o hay mucho riesgo, puede ser necesaria una colectomía que puede implicar la extirpación de todo el recto, del recto y el ano o también de parte del colon. Esta operación supone que el paciente tendrá que convivir con una bolsa de colectomía el resto de su vida.

En otros casos, también se implanta una de estas bolsas mientras se lleva a cabo el tratamiento, pero una vez que se termina con éxito se puede retirar y el paciente consigue recuperar totalmente sus funciones, consiguiendo mantener el control del esfínter. En esta caso, no es lleva a cabo más que una extirpación parcial del recto, por lo que el ano continúa estando en su lugar. Por supuesto, el paciente tendrá que someterse a chequeos cada cierto tiempo para comprobar que todo está bien y que no se ha producido una metástasis. Estos chequeos son habituales en cualquier enfermo que haya tenido un cáncer y previenen la aparición de nuevos tumores por sorpresa.

SOLIDARIDAD EN EL DEPORTE

El mundo del deporte es muy extraño, los equipos y las aficiones pueden odiarse a muerte, pero cuando alguien relacionado con un deporte sufre una enfermedad grave todos los demás, da igual de qué deporte sean todos apoyan a esa persona, amigos y enemigos. Eso es raro que pase en cualquier otro gremio.

 

En el equipo de fútbol del Sevilla se están llevando la palma con los entrenadores enfermos de algún tipo de cáncer, en dos años ya llevan dos entrenadores enfermos. Eso ya es mala suerte, que te toque un entrenador enfermo ya es raro pero que te pase dos veces en dos años ya es para pararse a pensar. Personalmente si fuese entrenador de fútbol ya no iría a entrenar al sevilla no vaya a ser que sean gafes y empezase a tener sintomas cancer higado nada más empezar a entrenar. Aunque eso es una apreciación personal y los entrenadores profesionales de fútbol no ven esa clase de cosas o por lo menos eso quiero creer.

 

Sea como sea hay que reconocer que la solidaridad que hay en el mundo del deporte es algo que hay que alabar, porque en los tiempos que corren en los que cada uno va a lo suyo sin importarle lo que les pasa a los demás. Aunque también creo que mucha gente del mundo del deporte no es del todo sincera cuando dan sus muestras de apoyo a algún enfermo del gremio, porque creo que muchos de ellos lo hacen solamente para quedar bien delante de las cámaras o en las redes sociales. A la gente le encanta quedar bien en las redes sociales, que son algo que para mí ha llevado a la sociedad a estar pendientes de gran cantidad de cosas que no le importan en absoluto. Personalmente no creo que las redes sociales sirvan absolutamente para nada, solamente para tener una sobreinformación que nos nos beneficia en absoluto, recuerdo que éramos todos mucho más felices cuando estas redes sociales no existían, personalmente ya no quiero ni utilizarlas porque lo único que conseguían era enfadarme y para eso mejor me quedo aparte.

Érase una vez el cuerpo humano

Mi mujer dice, en plan de broma, que solo he tenido un hijo como excusa para volver a ver dibujos animados. Tampoco es para tanto, pero aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid… Siempre me ha gustado ver dibujos, y sigo siendo fanático de algunas series, sobre todo para adultos. Pero ahora toca volver a ver dibujos para niños, así que he recuperado una de las que más me gustó cuando era pequeño: Érase una vez el cuerpo humano.

Tal fue el impacto de aquella serie, que cuando hoy pienso en una plaqueta, por ejemplo, veo el dibujo de la serie, me las imagino redondas y con varios brazos… Y es que aprendí un montón con aquellos dibujos: lo que se suele decir, ¿no? nos divertíamos mientras aprendíamos.

Las enfermedades como la leucemia o el tumor pancreas dejaron de ser cosas misteriosas y empezaron a entenderse como parte del ciclo de la vida. Por supuesto, los glóbulos blancos siempre terminaban ganando la batalla a las enfermedades (no era cuestión de deprimir a los peques), pero las explicaciones eran muy amenas y te servían para entender la enfermedad como algo normal de la vida.

Aunque mi hijo todavía es muy pequeño, se sienta conmigo a ver partes de los capítulos de la serie. Supongo que, en realidad, soy yo el que quiere revisar aquellos capítulos y, como dice mi mujer, le uso de excusa. Esta ‘revisión’ me ha servido también para ver cómo han cambiado los tiempos en algunos aspectos. No solo se han descubierto nuevos tratamientos contra algunas enfermedades, como el tumor pancreas, sino que otras cuestiones tal vez no han envejecido del todo bien.

Si nos fijamos, casi todos los ‘jefes’ del cuerpo de humano son hombres, algo que ahora sería inconcebible: habría una paridad del 50%, como mínimo. También el tratamiento de algún capítulo, como el del nacimiento, es un poco chocante para nuestros tiempos. Y es que el tiempo pasa, también para los dibujos animados. A pesar de todo, está siendo un agradable ejercicio de nostalgia volver a ver esta serie que tantos ratos buenos me hizo pasar años atrás y que, espero, también disfrute mi hijo, aunque él parezca más interesado en el YouTube que en las plaquetas…

¿Qué son las metástasis?

Sufrir una metástasis es, seguramente, uno de los temores más grandes de quienes tienen un tumor cancerígeno ya que en muchos casos supone que se ha perdido el control de la enfermedad. Pero, ¿qué es exactamente y cómo ocurre esto?

Cuando aparece un tumor cancerígeno uno de los mejores diagnósticos es que ese tumor esté en un estado iniciar, lo tengan perfectamente localizado y pueda ser extirpado totalmente sin problemas. Pero, por desgracia, no siempre es así. Cuando aparece un tumor, por ejemplo en el pulmón, puede ocurrir que algunas de las células tumorales se separen del resto y se esparzan por el cuerpo a través del torrente sanguíneo o del sistema linfático. Podría entonces aparecer metastasis de higado, por poner un ejemplo de un órgano que podría resultar afectado.

Lo curioso en estos casos es que no estaríamos hablando de un cáncer de hígado, sino de una metástasis porque las células que aparecerían y que han formado el tumor son de cáncer de estómago. Por tanto, es un tipo diferente de células de las que suelen aparecer en el hígado habitualmente.

El problema en estos casos no es tan solo tener dos órganos afectados en lugar de uno, sino que no deja de ser habitual que una vez que las células cancerígenas se han diseminado puedan aparecer metástasis en diferentes partes del cuerpo. Además, estas metástasis no tienen por qué aparecer todas a un tiempo, sino que pueden surgir gradualmente. Ocurre también que los nuevos tumores pueden, a su vez, sufrir la separación de células que a su vez, se desplacen hacia otros órganos.

Este es el motivo por el cuál una vez que se produce la primera metástasis el diagnóstico del cáncer se vuelve mucho más negativo y también la razón por la cual, incluso cuando se ha extraído un tumor cancerígeno y parece que ha sido de forma completa, se recomiende igualmente realizar quimioterapia. Y es que si han quedado células cancerígenas que no han sido extraídas con el tumor, es muy fácil que acaben formando un nuevo tumor en el mismo lugar o esparciéndose hacia otras zonas.

El cáncer con metástasis es uno de los más temidos y ahora sabemos un poco mejor las razones de que así sea. Encontrar los tumores a tiempo hace que las posibilidades de metástasis sean bastante menores, por eso es tan importante realizarse revisiones médicas periódicas.

¿Qué síntomas se producen cuando existe un tumor en el páncreas?

Por desgracia, el tumor en el páncreas no suele dar síntomas. Solo una vez que se ha propagado fuera de este órgano comienzan a aparecer las molestias asociadas a esta enfermedad. Una vez más, nos encontramos con una enfermedad que no es visible hasta que ya está avanzada, lo que hace que sea muy complicado encontrar soluciones. Por eso, la prevención y las revisiones médicas son la mejor manera de evitar que la enfermedad se quede agachada y solo se muestre cuando ya la cosa está muy avanzada.

Los sintomas de tumor en el pancreas pueden ser los siguientes:

-Orina anormalmente oscura. Esto es debido a la presencia de la bilirrubina en la orina, que puede llegar a ponerse incluso marrón cuando ya hay una gran presencia de la misma.

-Heces grises o muy grasas. Las heces que flotan en el inodoro o que son muy claras pueden ser un síntoma de que no está llegando suficiente bilis al intestino. No pasa nada porque un día las heces floten, pero si lo hacen de manera frecuente y además tienen color grisáceo, se debe de acudir al médico para que pueda determinar si hay un problema.

-Pérdida de apetito. No es normal dejar de tener apetito o perder peso sin un motivo. Si de repente tenemos una sensación constante de saciedad y además, incluso si comemos, perdemos peso, debemos de hablar con nuestro médico para que encuentre la causa.

-Dolores en la espalda y el vientre. Pueden tener muchísimas causas además del cáncer de páncreas, pero los tumores en este órgano pueden hacer que duela la barriga o incluso presionar los nervios de la espalda. Cuando el cáncer causa hinchazón abdominal, estos gases presionan los órganos y también la espalda, por lo que también puede doler.

– Aparición de ictericia. Se trata de una coloración amarilla de la piel o del blanco de los ojos, que puede ir acompañada de picor o de escozor.

Estos son los síntomas más leves, pero también pueden aparecer otros más graves como la flebitis o la diabetes. Cuando se nota algunos de estos síntomas no hay que alarmarse por anticipado, pero es bueno acudir al médico para que nos diga la causa. En la mayoría de los casos serán problemas digestivos leves, pero encontrar el problema a tiempo es la mejor manera de afrontar la enfermedad con éxito.

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