Categoría: Cordones y cintas

Lazos solidarios: más que un simple trozo de tela

La venta de lazos personalizados mantiene unas cifras regulares a lo largo del año gracias al uso de estos productos en el sector textil y en causas solidarias, donde reciben una demanda masiva. Desde finales del siglo XIX, los lazos han sido utilizados en señal de apoyo a movimientos sociales, para reivindicar determinadas causas, conmemorar fechas señaladas o concienciar acerca de ciertas enfermedades.

 

La historia de los lazos y crespones simbólicos comienza en el contexto de la Guerra de Secesión de XIX, cuando EEUU estaba partida por una guerra civil y las esposas de los combatientes empezaron a lucir un lazo amarillo en el cabello, para manifestar fidelidad a sus esposos.

 

Más universal es el lazo negro, popularizado en 1997 tras el fallecimiento de Diana de Gales, que aún se utiliza en señal de duelo por la defunción de seres queridos. Aunque el origen de este símbolo se considera pagano, ha sido adoptado por el cristianismo en todo el mundo.

 

Por su parte, los lazos de color amarillo claro se emplean de manera generalizada para concienciar o demostrar apoyo a las personas con síndrome de Down o a los afectados por el cáncer de sarcoma, una enfermedad que afecta a los tejidos blandos del cuerpo humano, como los vasos sanguíneos, los cartílagos o los músculos.

 

Otro de los lazos más utilizados en la actualidad es el rosa, empleado para solidarizarse con los afectados y supervivientes del cáncer de mama. Su impulsora fue la estadounidense Charlotte Haley, que en 1991 empezó a confeccionar lazos de color melocotón y enviarlo a distintas mujeres de su localidad.

 

Para reflejar los compromisos ecológicos de la sociedad actual, cada vez son más las personas que deciden llevar un crespón verde. Mediante este símbolo, sus portadores recuerdan la importancia de combatir el calentamiento global y de adoptar planes y medidas para el cuidado del medio ambiente.

Amo de casa 

Los tiempos están cambiando y, en general, para bien. Ya nadie se sorprende por ver a un hombre pasar la aspiradora o arreglar unas cortinas. En nuestro caso, los roles tradicionales están bastante cambiados. Yo soy el especialista en tareas del hogar y mi mujer es la que pasa más tiempo trabajando fuera. 

Nunca lo hemos visto como algo relevante, simplemente las circunstancias son así y nos hemos adaptado. Si fuera al revés, y mi mujer tuviese que estar más centrada en las tareas del hogar no creo que se sintiese discriminada o algo así. Yo no me siento mal por el papel que desempeño, al contrario, trato de ser positivo y muchas cosas me gustan. Vale, no le acabo de coger el gusto de lavar los platos, pero, por lo demás, me gusta tener la casa bien limpia y recogida.

Y además estoy desarrollando buenas habilidades manuales. ¡Quién me iba a decir a mí que estaría colocando cortinas hace unos años! Y lo disfruto, como el último proyecto que diseñé con las cintas para sujetar cortinas. Desde hacía tiempo veníamos viendo que las cortinas habían perdido lustre. Tanto mi mujer como yo somos bastantes detallistas con las cosas de la casa, pero a veces por falta de tiempo nos cuesta ponernos. Pero yo como trabajo en casa siempre puedo sacar un poco de tiempo para estas cosas. 

Así que, de vez en cuando, me relajo echando un ojo a algunos youtubers especializados en decoración. Se encuentran cosas muy chulas por internet y trucos muy interesantes. Y lo bueno es que, en la mayoría de los casos, se ve que son casas reales, no como las mansiones de esos programas de la tele solo para millonarios. 

En uno de esos videos se trabajaba con cintas para sujetar cortinas de forma que era mucho más fácil que con las sujeciones tradicionales. Una forma rápida de cambiar de cortinas y probar si las nuevas quedan bien. Porque por mucho que mires tejidos y materiales, hasta que no ves la cortina colgada en casa no estás seguro de que queden bien.

Aplicaciones de hilos plásticos 

El polipropileno es un termoplástico que empezó a usarse a partir de finales de los años 50. Su versatilidad hace que pueda ser aplicado a numerosas industrias. Un ejemplo de ello son los cordones, las cintas y los hilos que, aprovechando las capacidades del polipropileno, tienen diversas aplicaciones tanto en la industria textil, como en el mobiliario, la sanidad, la decoración, la moda o el hogar.

En este sentido, las cintas y los cordones están presenten en nuestra vida diaria: desde una bolsa de viaje, a unos zapatos, pasando por una caña de pescar o una mascarilla. Por ejemplo, el Hilo pp multifilamento se trata de un hilo de polipropileno que lo podemos encontrar tanto en aplicaciones técnicas como industriales. La exigencia de estos sectores ha llevado a las empresas fabricantes a implementar numerosas mejoras en estos materiales para adaptarse a las peticiones de los clientes.

Por ejemplo, algo tan aparentemente sencillo como el color requiere una serie de acciones por parte de la empresa fabricante si quiere conseguir la satisfacción del cliente. Cuantos más tonos sea capaz de fabricar, mejor. En esta línea, las empresas fabricantes de hilos y cordones plásticos suelen tener la posibilidad de fabricar materiales al Pantone dando de esta forma muchas opciones a los clientes para que seleccionen el tono adecuado.

Así mismo, también es decisivo el cuidado en el proceso de producción para tratar de asegurar no solo la calidad, sino también la seguridad. En el caso del Hilo pp multifilamento asegurar al cliente final la ausencia de materiales tóxicos es un deber para todas las empresas fabricantes. 

Es un hecho que nos encontramos en un momento en el que los materiales plásticos están en el punto de mira. Pero mientras no existan alternativas que ofrezcan precios competitivos, alta capacidad de producción y servicios de alto nivel, deberemos seguir conviviendo con esta clase de materiales. No hay que olvidar, por ejemplo, que diversos productos sanitarios deben usar materiales plásticos. Y es que las cintas y los hilos de polipropileno siguen formando parte de nuestra vida diaria en muchos ámbitos.

Cada bota necesita su tipo de cordón

Si te gusta ponerte botas sabrás que lo de los cordones puede llegar a ser un mundo repleto de matices. Los cordones calzado sirven para mucho más que para atarse las botas y que no se caigan. Han tenido toda una serie de significados, comenzando por los que les han dado las diferentes tribus urbanas. Las mismas botas, con cordones de diferentes colores, podían ser sinónimo de pertenencia a una u a otra tribu de ideologías totalmente enfrentadas.

Pero lejos de todo eso, los cordones son también importantes por el material en el que están realizados: algodón, algodón encerado, nailon, poliéster, fibra de carbono, yute… y todos ellos con diferentes tipos de resistencia y distintas características.

Los cordones de yute, de cáñamo o de otras fibras naturales son perfectas para botas realizadas también en estos tejidos y que suponen una apuesta claramente ecológica. Es el tipo de cordón que se utiliza en zapatillas de loneta y en alpargatas, pero que también se puede ver en botas de estos materiales.

Los cordones de fibra de carbono son muy resistentes y se utilizan para las botas de los patines, las de los motoristas y, en general, aquellas que tienen que sujetar muy bien el pie y que no pueden permitirse un desliz.

Los de algodón, nailon y poliéster son los que encontramos en la mayoría de las botas que compramos en tiendas y también los materiales en los que están fabricados la gran mayoría de los cordones de repuesto que compramos cuando queremos sustituir unos viejos.

En la mayor parte de los casos, los cordones de las botas son del mismo color que ellas. Negros, marrones o granates en su mayoría. Pero en los últimos tiempos hemos podido ver botas de todos los colores e incluso de varios colores a un tiempo. Esto también ha llevado a cambios en los fabricantes de cordones que se han tenido que adaptar a las nuevas tendencias.

Incluso ha dejado de sorprender ver a una persona con botas negras y cordones verdes, azules o incluso fosforitos para destacarlos. Normalmente, combinados con alguna prenda de ropa. Una moda que comenzó con el calzado deportivo pero que se ha extendido también al calzado casual de calle.

Lo último en lo que se refiere a cordones son los cordones elásticos, que permiten que los niños se quiten y se pongan el calzado sin ayuda de los mayores.

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