Si tu pasión es escribir, tal vez que hayas planteado alguna vez publicar alguna de tus obras. Pero no sepas ni por dónde empezar. Hoy, publicar una novela es más fácil que nunca. Gracias a los programas de Internet para maquetar un libro, hacerlo es más fácil que nunca. Solo tienes que buscar uno de estos programas, que pueden ser gratis o de pago, y ponerte manos a la obra.
Tienes que tener en cuenta que cuando un escritor publica un libro a través de una editorial, esta tiene personal especializado que se encarga de corregir las obras para que no haya faltas de ortografía ni errores. Como en este caso tú vas a hacer todo el trabajo, tendrás que leer varias veces tus textos y asegurarte de que todo está perfecto.
En Internet hay bancos de imágenes que puedes usar de manera gratuita. Fíjate bien en los permisos, ya que tienen que otorgarlos para cualquier tipo de actividad, pues algunos las ceden solo para blogs o Webs sin ánimo de lucro.
Con todo hecho, solo tienes que entregar el archivo en una Imprenta y encargar el número de copias que desees. Ten en cuenta que a mayor número de libros, menor será el precio, pero que si luego no los vendes, te quedarás con muchas unidades de un libro sin que puedas darles salida. Si te quedas corto, siempre puedes pedir una nueva edición, con lo que no hay problema.
Con tu libro en las manos, queda el trabajo de las ventas. Pero hoy, las redes sociales te permiten darte a conocer entre un gran número de personas. Puedes encargarte de tu campana y tratar de ir poco a poco, dándote a conocer a más y más gente para vender cuantos más ejemplares de tu obra, mejor.
Incluso tienes una opción alternativa, que es la de maquetar tu obra en Amazon para venderla a través de la plataforma, normalmente en formato online. Esto te hará gastar menos dinero en la impresión, pero te limitará al comercio digital. Combinar ambas cosas suele ser la mejor opción para que tu libro pueda llegar a todo el mundo, tanto a los lectores tradicionales como a los más modernos.
Muchos autores de éxito han comenzado autoeditando sus obras para poder empezar en un mundo tan complicado y tan competitivo como es el de las obras de ficción.