Cuando se realizan reformas integrales vigo la opción más cómoda es contratar una reforma llave en mano. En este tipo de obras la empresa de reformas se ocupará absolutamente de todo, no teniendo que preocuparte de nada. Entre otras cosas, una empresa que trabaja con reformas llave en mano se ocupará:
-De realizar todas las gestiones necesarias en lo que se refiere a permisos para la obra. También pueden encargarse, si así se desea, de gestionar las posibles ayudas a las que se tenga derecho.
-Realizar la planificación de la obra, algo que se debe de hacer junto con el cliente. El cliente es quién dice qué quiere exactamente que se haga y se lleva a cabo de manera conjunta el plan de obra. Tras este tiene lugar el presupuesto, que el cliente deberá de aprobar antes de comenzar los trabajos.
En esta fase pueden trabajar diferentes profesionales, desde arquitectos hasta decoradores de interiores. Todo dependerá de lo que cada cliente desee, del dinero que esté dispuesto a invertir y de lo que espera de la reforma de su hogar.
Es muy importante asegurarse de que el presupuesto es totalmente cerrado y que no hay ningún tipo de problema a este respecto. También se puede cerrar el plazo de entrega, de modo que la empresa tenga la obligación de acabar la obra para una fecha concreta.
-Tras esto, el cliente puede despreocuparse y solo tendrá que pasar por el lugar de la obra, si así lo desea, para controlar como va todo. La empresa de reformas se encarga de coordinar a los profesionales, resolver cualquier problema que pueda ocurrir durante el trabajo y de realizar cualquier trámite que sea preciso.
Esto es mucho más rápido que ir contratando profesionales para cada trabajo del hogar según se van necesitando, ya que no solo sale muchísimo más caro, también ocurre que a veces necesitan coordinarse para realizar sus trabajos escalonadamente. Solo cuando uno acabe el otro podrá comenzar su parte. Incluso a veces deben de intercalarse para que todo quede perfecto.
Una vez que el trabajo finaliza por completo, el cliente comprueba que todo está a su gusto. Si es así abona lo que se deba de la factura y si no, deberá de cambiarse aquello que no se corresponda con lo contratado. Lo habitual es que se page una parte antes de comenzar y se complete el total al finalizar el trabajo. De esta manera, ambas partes se sentirán mucho más seguras.